El estado de Nueva York aprobó una de las normativas más rígidas de Estados Unidos contra las molestias sexuales.
Bajo el impulso del #MeToo, el proyecto de ley aprobado elimina los «severos» estándares para demostrar que se fue víctima de molestias y amplía la ventana temporal para presentar denuncias, garantizando formaciones contra las molestias en varios idiomas en los lugares de trabajo.
La medida fue aprobada por 190 votos a favor y 19 contrarios en la Cámara, y en el Senado con 62 votos a favor y ninguno en contra. El gobernador Andrew Cuomo aseguró que firmará la norma.
